Robo de Motos aumentan en Iquitos
El sábado 14 de agosto, César Ching Ruiz llegó al CETA en la calle Putumayo 355 (A media cuadra de la Plaza de Armas) a la 1:30 p.m para recoger un paquete que se había olvidado horas atrás. Dejó estacionada su moto en la entrada pero grande fue su sorpresa cuando al salir no la encontró. Tras buscarla y poner una denuncia en la comisaria, los ladrones lo llamaron a su celular y tuvo que pagar 700 soles para poder recuperarla. Esta es la tercera vez en este mes, que roban una moto en ese lugar.
Ayer en la mañana, mi amigo y compañero de trabajo Eval Manrique, dejó su moto estacionada en la entrada de la Escuela de Música. Eval fue a dejar el sillabus del curso que le toca enseñar en este semestre por lo que se demoro tan sólo 5 minutos. Lamentablemente al salir ya no encontró su moto. El pobre completamente desesperado empezó a indagar a los que transitaban por ahí si habían visto quien robo su moto pero nadie vio nada. Esa moto era su movilidad personal y hacia 6 meses que la venia pagando al crédito en una casa comercial de la ciudad. Fue a la comisaria con un amigo mutuo y el comisario le dijo muy suelto de huesos que no se preocupara porque de seguro lo llamarían para establecer un precio y así podría recuperar su moto. Aunque parezca increíble pero lo que le dijo el policía resultó ser cierto pues en la tarde lo llamaron y le pidieron 1200 soles si es que quería volver a ver su moto entera. Mi amigo no pudo reunir la cantidad por lo que no acudió a la cita que le impusieron y ya se ha hecho a la idea de que su moto no volverá a él pues ya no lo han vuelto a llamar.
Paralelo a todo esto, hoy revisando mi mail un amigo me ha reenviado una cadena donde una persona no identificada cuenta su experiencia cuando fue víctima de un hecho similar a los que ya he mencionado arriba. A continuación reproduzco un extracto de dicha cadena que me ha llamado particularmente la atención:
ACUDI A LA CITA QUE ESTABA PACTADO A LAS 8:00 P.M., ME DEVOLVIERON MI MOTO Y ME ADVIRTIERON QUE OTRO DIA NO HAGA LA DENUNCIA A LA DEPROVE PORQUE ESO LES MOLESTA.
REGRESE A MI CASA Y ME PUSE A PENSAR EN TODA LA NOCHE Y ME PREGUNTE LO
SIGUIENTE:
¿COMO ES QUE TENIAN MI NUMERO DE CELULAR?
¿COMO SABIAN QUE HABIA HECHO LA DENUNCIA A LA DEPROVE?
POR LO QUE ME PUSE A INVESTIGAR Y CONOCER
UN POCO MAS DE ESTOS PERSONAJES, LO CURIOSO DEL CASO ES QUE TODO LO
AVERIGUADO FUE EN TAN SOLO UNA SEMANA METIDO EN EL MISMO LUGAR DONDE
FRECUENTAN ESTOS MISERABLES (LOS QUE ME HACE CUESTIONAR LA EFECTIVIDAD DE LA DEPROVE QUE NUNCA RESUELVEN NADA), POR LO QUE PARA QUE TOMEN LAS
PRECAUSIONES DEL CASO LES COMUNICO LO SIGUIENTE:
ESTAN ORGANIZADOS EN VARIAS BANDAS (BANDA DE SAN ANTONIO, BANDA DE LA
NAUTA, BANDA DE LA ATLANTIDA, BANDA DE LA PARTICIPACION) SUS FUNCIONES SE DIVIDEN EN DOS (LOS QUE ROBAN LAS MOTOS Y BUSCAN A LOS TIBURONES QUE LES COMPRAN DE 200 A 300 SOLES DEPENDIENDO DEL MODELO DE LA MOTO Y LOS QUE NEGOCIAN CON EL PROPIETARIO DE LA MOTO PARA EL RESCATE SOLICITANDO DE 700 A 2000 SOLES) ROBAN LAS MOTOS FORZANDO LA CHAPA DE CONTACTO CON UNA PEQUEムA HERRAMIENTA DENOMINADA PEINE, EL CUAL LO HACEN ARTESANALMENTE EN LOS TALLERES DE TURNO DE LA CIUDAD.
LOS QUE COMPRAN LAS MOTOS Y NEGOCIAN CON LOS PROPIETARIOS SON LOS TIBURONES QUE SI NO LES PAGAN LO QUE LES PIDEN TE LO DESMANTELAN Y LO VENDEN POR PARTES, POR LO QUE SE CONCLUYE QUE MAS DE LA MITAD DE LOS MECANICOS DE IQUITOS ESTAN METIDOS DE UNA FORMA U OTRA EN ESTAS BANDAS. EN OTROS CASOS, LA MOTO ROBADA EN IQUITOS ES VENDIDA A INDIANA, CABALLO COCHA, REQUENA O CONTAMANA.
Desde hace un año, esta modalidad de robo se ha instaurado en la ciudad de Iquitos, a vista y paciencia de los ciudadanos, las autoridades y de las fuerzas policiales. Iquitos ha dejado de ser la ciudad segura de principios del siglo XX cuando era tan normal tener las puertas y las ventanas de las casas abiertas de par en par sin miedo a que el amigo de lo ajeno hiciera de las suyas. Poco a poco con el paso de los años y el crecimiento demográfico se empezó a desconfiar del otro y pasamos a asegurar bien nuestras casas con cerrojos y candados. Con la llegada de este nuevo siglo también han llegado nuevas modalidades de robo, asalto y chantaje. Todos estamos permitiendo que este mal se incremente. Los policías que entran en convenio con los ladrones, los transeúntes que callan y no se quieren involucrar y los que pagan lo que los ladrones les piden a fin de recuperar lo robado. ¿Es Iquitos una ciudad segura? ¿Qué nos espera en los próximos años? ¿Qué nueva sociedad estamos queriendo formar en nuestros niños y jóvenes? Esas serian las preguntas que deben hacerse los flamantes candidatos políticos ahora que están en plena campaña electoral.