Iquitos y los Vladivideos
Hasta antes del 14 de setiembre del año 2000 muy pocas personas sabían quien era y que hacia Vladimiro Montesinos. Alberto Fujimori había logrado ser rererelegido como Presidente del Perú a pesar de la antipatía nacional. La marcha de los cuatro suyos el 28 de julio y la muerte como coartada daba ya indicios de que algo no andaba bien en el gobierno. Era como intuir que había algo cocinándose por dentro pero nada hacia presagiar que la realidad sería cruenta, asquerosa y denigrante para la población peruana y para la visión del país ante los ojos del mundo. Una sala, un asesor y un congresista dejaron atónitos a los miles de televidentes, quienes vieron como era tan fácil decidir los destinos de un país. Luis Ibérico, congresista del FIM mostró ante el Congreso de la República, el primero de una serie de vídeos (llamados a partir de entonces Vladivideos) que prácticamente nos quito la venda de los ojos para mostrarnos la corrupción reinante en nuestro país. Iquitos y el resto del país vio como el congresista Alberto Kouri recibía 15 mil dolares de manos del asesor presidencial Vladimiro Montesinos a fin de cambiarse a las filas del oficialismo. Como era de esperarse la prensa informó sobre aquel hecho y en Iquitos no fue la excepción. Revisando los archivos hemerográficos de aquel año me he encontrado con que el diario "La Región" y el diario "El Matutino" publicaron en sus portadas del 17 de setiembre, la decisión del acorralado Fujimori de convocar a nuevas elecciones presidenciales sin su participación.
Con los vladivideos nos restregaron en la cara que todos tenian un precio y que si queremos algo debemos pagar por ello. Por esa salita no solo desfilaron congresistas y políticos destacados sino artistas, militares, periodistas, en fin toda una sociedad que adolecía de principios, vendida al mejor postor. A partir de ese momento ya nada volvio a ser igual. A partir de ese momento nos hemos acostumbrado a la corrupción y a convivir con ella. Iquitos, tan alejada y abandonada por el estado aun ahora vive las secuelas de aquel acto. Hoy en plena campaña electoral, muchos se acusan de corruptos de comprar votos y fiscales, de llenarse los bolsillos con plata del Estado para poder realizar sus campañas políticas. Hoy a pesar nuestro hay varios Vladimiros alrededor nuestro y muchos Kouris que aceptan lo que sea con tal de acceder a lo que desean. Lamentablemente los vladivideas si que han dejado escuela en nuestra desmoralizada sociedad.